Los estudiantes de la Universidad de Málaga persisten en su encierro en la Facultad de Ciencias para exigir la apertura de más bibliotecas en la época de exámenes porque, como sucede en estas últimas semanas, las que abren son insuficientes para el volumen de jóvenes que quieren utilizar sus servicios. Esta pasada madrugada han sido unos 70 los estudiantes que, convocados por la red Eureka, han pasado toda la noche en la biblioteca de Ciencias. Sus representantes aseguran que aún no han tenido contactos con el equipo de gobierno, pero desde Eureka sí les han hecho llegar sus principales reivindicaciones: la apertura de las bibliotecas de Ciencias y Filosofía y Letras para lo que resta de este periodo de exámenes (un par de semanas) y el compromiso de la UMA de que para los próximos habrá más espacios para el estudio.
Según el portavoz de la red Eureka, Benjamín Santiago, la protesta «ha sido todo un éxito», y han recibido multitud de mensajes de felicitaciones de sus compañeros de la UMA y de otras universidades. La noche, explicó, transcurrió con total normalidad. Casi un centenar de jóvenes se quedaron en la biblioteca cuando llegó el momento de cierre (20.30 horas). Y a partir de la medianoche quedaron unos 70 jóvenes, que han permanecido en las instalaciones hasta las 6 de la mañana, hora a la que llegan los empleados de la limpieza. Algunos jóvenes se mantuvieron despiertos toda la noche «a base de café», y otros durmieron en sacos o mantas que se habían llevado para la ocasión.
Los estudiantes agradecieron la actitud comprensiva y amable del personal de la biblioteca y de seguridad, que continuó con los estudiantes una vez los trabajadores terminaron su turno.
Falta de espacio
En las últimas semanas se suceden quejas de los estudiantes que acuden a las bibliotecas y no encuentran sitio porque ya están llenas. Una situación que se produce los fines de semana, sábados y domingos, cuando solo abren las que tienen horario especial por los exámenes. Protestas que ha canalizado la red Eureka, que integran organizaciones estudiantiles de distintos centros universitarios y que cuenta con una amplia mayoría en el claustro. Desde hace unas semanas llevan a cabo una campaña en redes sociales recogiendo las denuncias de los alumnos por la falta de espacios para poder estudiar. Sus quejas, denuncian, no han sido atendidas desde el equipo de gobierno, y por esto convocaron la acción de protesta de anoche. «Hemos hablado con el equipo de gobierno para intentar buscar una solución a este problema y la respuesta es que no es posible, a estas alturas de curso, abrir más espacios», señalan desde la asociación estudiantil.
En esta llamada a la movilización, aseguran que las medidas de fuerza no son estériles y, en este sentido, recuerdan el encierro que protagonizaron hace cinco años, en la biblioteca general, que entonces cerraba sus puertas a la medianoche. La presión de los estudiantes consiguió que la general abriera, en el periodo de exámenes, durante todo el día. Y después se sumaron nuevos espacios con horario ampliado. Pero para los estudiantes siguen siendo insuficientes, como prueban las colas que se forman los fines de semana para coger sitio en las bibliotecas de Informática y Telecomunicación o la general.
Horario especial
Desde mediados de enero y hasta mitad de febrero varias bibliotecas cuentan con un horario especial, ampliado, para facilitar a los universitarios un puesto de estudio. En concreto, abre todos los días, incluidos fines de semana y festivos, la biblioteca general y aulario Gerald Brenan, con horario ininterrumpido hasta las 7 de la mañana. Las de Informática y Económicas, hasta las 3 de la madrugada. Y Medicina, hasta la medianoche. En todos los casos, incluidos los fines de semana. También mantienen su horario habitual, de lunes a viernes, de 8,30 o 9 y hasta las 20.30 o 20,45, según el caso, las bibliotecas de cada facultad o escuela técnica.
Respecto a estas quejas, desde el Vicerrectorado de Estudiantes se puntualizó que los horarios extraordinarios se acordaron en una reunión el pasado 5 de diciembre, a la que asistieron cuatro representantes del consejo de estudiantes, con un acuerdo unánime, «valorando todos los presentes que supone un avance respecto a calendarios anteriores». La Universidad está recabando los datos reales de ocupación de las bibliotecas en horarios especiales para tener en cuenta lo que ha ocurrido en estas semanas en la programación del próximo periodo de horarios ampliados.Según la UMA, las plazas ofrecidas en horarios especiales (noches, fines de semana, días festivos) ascienden este curso a más de 2.500 (2.536), con un horario ampliado que en su conjunto se extiende nueve días más que el curso pasado (enero de 2018). Un servicio extraordinario que ha conllevado la realización de 30 nuevas contrataciones. Desde la UMA dicen «comprender que en momentos puntuales se puede producir una demanda inusual», pero añaden que la planificación no se puede improvisar ni atender a «circunstancias excepcionales de momentos concretos».
Fuente: diariosur.es