La Guardia Civil ha detenido a cuatro personas y ha investigado a otras nueve más por el expolio de más de 3.700 piezas arqueológicas, que han sido localizadas e intervenidas en distintas localidades de Málaga, Córdoba y Tarragona. Es el resultado de las bautizadas como operaciones ‘Colum’ y ‘Patred’, que han desarrollado agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) en coordinación con la Fiscalía de Medio Ambiente de Málaga, y en la que los arrestados están acusados de delitos de receptación de material arqueológico procedente de expolio y de tráfico ilegal de bienes arqueológicos pertenecientes al Patrimonio Histórico Español.
Las pesquisas comenzaron con la primera de estas operaciones, que se remontan al año 2016. Entonces se detectaron en Ronda la presencia de varios restos arqueológicos arquitectónicos (fustes) de origen romano. Algunas de estas piezas, según los arqueólogos oficiales, eran similares a las que existían en la antigua ciudad romana de Acinipo (Ronda) en el siglo I d.C y otras situadas en la zona del término municipal de Cabra (Córdoba).
Los investigadores también constataron que restos similares (columnas) habían sido adquiridos a varios anticuarios de la provincia de Málaga y estaban siendo utilizados como decoración ornamental en unos jardines de un establecimiento hotelero.
Los agentes comenzaron a tirar del hilo y comprobaron que, para realizar esas transacciones, los anticuarios habían confeccionado unos documentos fraudulentos de cesión y compraventa. Su objetivo no era otro que enmascarar la ilegalidad de las piezas con las que se estaba traficando comercialmente, algo prohibido debido a la protección especial que tienen los restos arqueológicos, los cuales son considerados bienes de dominio público.
Una vez identificada la procedencia de esas columnas, los guardias civiles realizaron un registro en la casa de unos anticuarios de Antequera, donde se intervinieron hasta de 60 piezas (columnas, basas, bustos, etc.).También se llevaron a cabo inspecciones en otros anticuarios de la citada localidad, así como de Marbella, Estepona y Cabra (Córdoba).
En uno de estos registros, los agentes se percataron de que uno de los anticuarios de Antequera tenía un pequeño museo. Este era ilegal, ya que carecía de la correspondiente autorización de la Administración de Cultura de la Junta de Andalucía, recuperándose otras 42 piezas arqueológicas.
La ‘operación Patred’ profundizó en Internet, donde los investigadores detectaron como existía un tráfico ilegal de material arqueológico. Fruto de esta investigación se ha podido intervenir 436 piezas (numismático, bisutería, etc.) en Torremolinos, 3.166 piezas (basas, numismático, bisutería, etc) en Lucena, una ánfora en Pizarra y otra en Tarragona.
Desde la Guardia Civil han informado de que el valor económico del total de las piezas recuperadas superarían los 500.000 euros en el mercado negro. Aun así, han explicado que el histórico es muy superior al económico.
De hecho, siempre según las mismas fuentes, el expolio ha provocado la destrucción total o parcial del yacimiento, puesto que ha podido perjudicar el contexto arqueológico en el que se localiza la pieza perdiendo de manera irremediable la información histórica que el yacimiento contenía.
Sobre el material recuperado, abarca diferentes épocas como la Prehistoria, Íbera, Romana, Medieval y Visigoda. Entre las piezas arqueológicas destacan por su importancia una escultura femenina de la época romana similar a las que se hallan en el Teatro Romano de Mérida y una punta de palmela de la época Prehistórica.
Una vez intervenidas y recuperadas dichas piezas han sido trasladadas al Museo de Antequera para su custodia, conservación y peritaje, donde han podido ser analizadas en profundidad por un técnico de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía. Y es que en la operación se ha contado con la colaboración de estos últimos, además de con los ayuntamientos de Ronda, Estepona y Antequera.
Fuente: diariosur.es